Albaricoques

El albaricoque, también conocido como albérchigo, es el fruto del albaricoquero, árbol de la familia de las Rosáceas. Es un fruto de carne jugosa, firme y de sabor dulce. Se recomienda consumir bien maduros porque verdes resultan indigestos.

También se utilizan en pastelería y se pueden dejar secar (sin hueso) para obtener los “orejones”, muy tradicionales en Navidad.

A tener en cuenta:

Las variedades de albaricoques más habituales en los mercados son los siguientes:

Bulida: variedad muy temprana de frutos de tamaño mediano a grande. Su piel es amarilla, y su carne, dulce, jugosa y perfumada.

Paviot: Se recolecta en los meses de Julio y Agosto. Son frutos de tamaño muy grande, de color anaranjado. Su carne es amarilla, fino de paladar y con un buen grado gustativo.

Moniquí: Esta variedad es muy conocida y apreciada en consumo. Fruto de gran tamaño, de forma oval y aplastado. De piel blanquecina y pulpa turgente, carnosa y de sabor extremadamente azucarado. Madura a principios de julio.

Galta roja: Variedad temprana que posiblemente sea la más comercializada y más consumida en España. Posee una piel amarillo-rojiza y su pulpa es anaranjada y de sabor dulce.

Propiedades nutritivas:

Valor nutricional por cada 100 g:

Calorias	39,7
Hidratos de Carbono	9,5 g
Fibra	2,1 g
Vitamina C	7 mg
Magnesio	12 mg
Potasio	290 mg
Provitamina A	27 μgrs

Destaca…

Esta es una de las frutas más ricas en vitamina A, y por ello es buena para la vista y para conservar una piel bonita, ya que evita que esta se vuelva seca y rugosa, por este motivo, se recomienda el consumo de albaricoque para la prevención de afecciones cutáneas.

Además, su alto contenido en caroteno y vitamina C hacen que su consumo se recomiende para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas, del sistema respiratorio y del cáncer. El albaricoque es astringente si se consume fresco.

Por el contrario, si esta fruta la consumimos seca resulta laxante y un remedio perfecto contra el estreñimiento.

Nuestro truco

El albaricoque es una fruta muy delicada y cualquier pequeño golpe los perjudica y da lugar a su rápida podredumbre. Para su conservación en el frigórifico recomendamos se guarden en una bosa de plástico agujereada.